En Recoleta. El restaurante que abrió en “la esquina de la mala suerte”, frecuentado por Amalita y recomendado por Homero SimpsonPor Carolina Cerimedo
“Cuando cerró Cipriani, sabíamos que había una clientela exigente y de buen poder adquisitivo que había perdido su lugar de pertenencia”, cuenta Alejo Waisman. Y no lo iba a dejar vacante, así que empezó a buscar local por Recoleta para abrir “un nuevo Cipriani”. Por entonces, el cocinero ya tenía su pequeño restaurante italiano cerca de su barrio, Banfield, junto a sus hermanos: Tomás y Martín. Cuando dieron con el local de Libertador y Ayacucho, instalaron Sottovoce: “Uno lo siente, sabe que va a funcionar, era imposible que no nos fuera bien”, recuerda Alejo. Desde 2003 siguen firmes en la esquina que los consagró, donde se acercan vecinos, turistas y famosos, hoy recomendada por la Guía Michelin de Buenos Aires. En este proyecto gastronómico familiar también invocan su infancia en Israel y la costumbre de salir a comer afuera en familia cuando eran chicos, como primeros entrenamientos del paladar.